Lima. De ser el partido con más curules en el Congreso y la fuerza política dentro del Parlamento en el 2021, a ser -en este 2023- el más dividido. Sí, hablamos de Perú Libre que ahora enfrenta nuevas discrepancias por la elección de una nueva Mesa Directiva este 26 de julio.
El partido de ‘lápiz’ fue el primero en apoyar la candidatura de Waldemar Cerrón como presidente del Congreso, pero ello será definido hoy en una asamblea nacional anunciada por el líder del partido Vladimir Cerrón.
Sin embargo, lo que fue sorpresa para muchos, incluidos para parlamentarios del ‘lápiz’, fue que Waldemar Cerrón señalara que está abierto a integrar una Mesa Directiva con congresistas de Fuerza Popular. La opinión fue respaldada por el fujimorista Hernando Guerra, quien echó flores a los perulibristas, incluidos a los que ahora conforman otra bancada, como Guillermo Bermejo y Guido Bellido.
Estas actitudes deslizaron la idea de una alianza -ya conocida- que es el ‘juficerronismo’ que se evidenció al momento de elegir como defensor del pueblo a Josué Gutiérrez.
A quienes no gustó nada fue al vocero de PL, Flavio Cruz y al parlamentario por Arequipa, Jaime Quito. Ambos se opusieron a la idea de que formen un equipo con el partido naranja.
Quito defendió su posición, alegando que la ideología de Fuerza Popular es contraria y muy diferente a la de Perú Libre.
Sin embargo, con las últimas votaciones en determinados proyectos como la elección del defensor, inhabilitación de Zoraida Ávalos y la limitación de los colaboradores eficaces, mostraron que no tienen esas ideas tan opuestas. Debido a ello, se dio la renuncia de Silvana Robles, quien manifestó que no sería parte de la ‘unión’ entre Perú Libre y Fuerza Popular.