En 2016 el Perú sufrió una nueva crisis política tras la elección de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) como presidente tras ganar a Keiko Fujimori.
PPK ya era conocido en el ámbito político, pues fue el premier y ministro de Economía de Alejandro Toledo. En ese entonces, cuando fue nombrado, las críticas surgieron porque PPK fue culpado de robar la página 11 del Acta de Talara cuando era funcionario del Banco Central de Reserva en el gobierno de Belaunde Terry.
En el documento estaban las condiciones de la compraventa del petróleo crudo entre la EPF (Petroperú de esa época) y la International Petroleum Company (IPC). Tras la desaparición,
PPK tuvo que fugar del país en una maletera de un Volkswagen por miedo a que sea fusilado. Después de ocho años, cuando lo absolvieron del presunto delito, regresó al país.
En el 2016 lo eligieron presidente, sin embargo la oposición (Fuerza Popular) en el Congreso no lo dejó gobernar. A pesar que aseguraba que no renunciaría ni se dejaría doblegar, el 23 de marzo del 2019 dimitió del cargo.
PPK enfrentó dos mociones de vacancia. La primera fue por sus vínculos con la empresa Odebrecht. La presidenta de la Comisión Lava Jato, Rosa Bartra, reveló que la empresa de PPK, Westfield Capital, realizó siete consultorías a la compañía brasileña por un monto de más de $782 millones. Las fechas eran cuando PPK ocupaba un cargo público en la gestión de Toledo.
El Congreso no llegó a los votos y PPK se libró de la primera vacancia. Tres días después, el exmandatario otorgó indulto a Alberto Fujimori.
Meses después se reveló que el PPK negoció con el parlamentario Kenji Fujimori. Lo que ofreció fue el indulto de su padre Fujimori a cambio de no ser destituido. Sobre este caso se filtraron videos y el caso fue denominado los ‘Mamanivideos’ porque el legislador Moisés Mamani divulgó el material en el cual se ve cómo Kenji le ofrece obras públicas.Ese y la vinculación con Odebrecht fueron los motivos para la segunda vacancia lo que provocó la renuncia de PPK.