Lima. El destituido presidente Pedro Castillo, desde el penal Barbadillo, donde cumple 18 meses de prisión preventiva, negó, durante la audiencia de apelación de la Corte Suprema, que haya cometido los delitos de rebelión y conspiración.
El exmandatario acusó al gobierno de Dina Boluarte de acabar con la vida de más de 30 peruanos y culpó al Congreso de conspirar con otras instituciones para acabar con su gobierno.
“Yo jamás he cometido un delito de rebelión, no me he levantado en armas, tampoco he llamado a levantarse en armas a nadie, pero sí debo decir que quien sí se levantó en armas para acabar con la vida de más de 30 peruanos es el actual gobierno, dejando como saldo más de 20 desaparecidos y más de 200 heridos”, sostuvo Castillo Terrones. Pidió a los magistrados, que “se reflexione” y se vea que su prisión preventiva es injusta. Además, sostuvo que su encarcelamiento solo ha servido para polarizar a nuestro país y que todo lo que se hace en contra de Castillo es una “venganza política”.
“Pido cese el odio y solicito mi libertad por ser un justo derecho”, recalcó.
Respecto a su familia refirió que no se le permite comunicarse con ella y que solo puso a buen recaudo a sus seres queridos.
AUDIENCIA. Desde las 9:00 horas de este 28 de diciembre se inició la audiencia de apelación donde el expresidente espera cambiar la prisión preventiva por el de comparecencia restringida. También estuvieron citados el exprimer ministro Aníbal Torres y su defensa.
El juez San Martín decidió dar por culminada la sesión alrededor de las 11:30 de la mañana y señaló que ‘resolverá de inmediato’ el caso, previo debate y votación de la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema.