Son 18 congresistas los que conforman la Comisión de Ética del Congreso, grupo de trabajo que sanciona a los parlamentarios que se comportan indebidamente, pese a que es una comisión importante y que solo sesiona los lunes, los legisladores prefieren no acudir ni debatir cuando se conectan.
Desde que cambió de presidente, de Diego Bazán a Alex Paredes, la virtualidad regresó, ya que antes de julio era obligatorio que los 18 legisladores asistan presencialmente. Sin embargo, con la nueva titularidad, ahora pueden conectarse desde sus celulares o computadoras.
En consecuencia, en la última sesión solo tres congresistas estaban presentes, el presidente Paredes, Kelly Portalatino y Paúl Gutiérrez, estos dos últimos investigados.
Del mismo modo, en las anteriores reuniones, no se alcazaba el quórum y tenían que esperar diez minutos para completarlo e iniciar la sesión. La Comisión de Ética debe realizar informes para posibles sanciones contra legisladores investigados, como en los casos ‘mochasueldos’.