El ministro de Justicia, Walter Martínez, marcó distancia del jefe del INPE, Iván Paredes, investigado por presuntos sobornos e incumplimiento de funciones. Consultado por Canal N, evitó expresar respaldo al funcionario y aseguró que su cartera “va a conversar y evaluar las decisiones”, remarcando que no puede pronunciarse mientras otras autoridades revisan el caso.
Martínez recordó que el Ministerio de Justicia inició acciones disciplinarias contra Paredes y que cualquier determinación se tomará dentro del marco legal y respetando el debido proceso. Señaló además que su despacho mantiene una política estricta de control en los penales, con requisas permanentes desde el inicio del gobierno de José Jerí, cuyos operativos han generado comparaciones con el modelo de seguridad de Nayib Bukele.
Paralelamente, el presidente del Consejo de Ministros, Ernesto Álvarez, informó que el caso está en plena investigación y que “en las próximas horas” se resolvería la continuidad del jefe del INPE. Álvarez sugirió que escándalos como fugas o ingreso de drogas suelen surgir cuando directores aplican medidas rigurosas, insinuando que podrían ser maniobras para perjudicar gestiones firmes.
Paredes, en medio de estas denuncias, no acudió a la citación de la Comisión de Fiscalización del Congreso, alegando que se encontraba supervisando intervenciones en penales bajo el estado de emergencia. Los audios difundidos por Cuarto Poder lo vinculan con una presunta solicitud de S/80 mil para facilitar la excarcelación de un exagente condenado, aunque él niega la veracidad de las grabaciones.
A las acusaciones se suma una multa superior a S/16 mil impuesta por Indecopi debido a incumplimientos en su labor como abogado, como no entregar recibos, omitir denuncias pactadas y no devolver USD3500 a un cliente. Mientras avanza la investigación fiscal y administrativa, la permanencia de Iván Paredes al frente del INPE permanece en suspenso.
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