La lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, rechazó los 35 años de cárcel que la Fiscalía pide para ella por un delito de lavado de dinero afirmando que el ente público se mueve por motivaciones políticas y cuestionó la objetividad del fiscal del equipo especial Lava Jato, José Domingo Pérez, quien lideró esta causa.
"Nos vamos a oponer porque consideramos que se actúa al margen de la ley", indicó la abogada de Keiko, Giulliana Loza, quien afirmó haberse enterado de este nuevo requerimiento fiscal a través de la prensa, en lugar de por cauces oficiales.
"No tenemos conocimiento en sí de los argumentos que estarían fundamentando su decisión", ha dicho la abogada, que acusa a la Fiscalía de "quebrar una vez más el procedimiento" y con ellos los derechos de la varias veces aspirante a la Presidencia de Perú, cuyas campañas están en entredicho debido a su financiación.
Loza ha asegurado que Fujimori está siendo acusada de un delito --lavado de dinero-- que en el momento en el que supuestamente se produjo no venía recogido en la legislación y que no apelarán hasta que se les notifique de manera oficial.
La letrado aprovechó también para arremeter contra el fiscal Pérez, a quien ha reprochado haber perdido "objetividad" durante el proceso y ha sugerido que existen motivaciones políticas en contra de su cliente, a un año de elecciones.
"Llama poderosamente la atención que la Fiscalía, como siempre, tenga una injerencia, un protagonismo, en las campañas electorales de nuestro país", así como "una rapidez que en otros casos no tiene", protestó Loza.