El amanecer del viernes encontró a José Jerí en San Juan de Lurigancho. El presidente lideró personalmente el operativo denominado ‘Ciclón’, ejecutado en el penal Castro Castro, uno de los más hacinados del país. La acción duró cerca de dos horas y contó con la participación de más de 300 agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOES) del INPE.
Junto al mandatario estuvieron el comandante general de la PNP, Óscar Arriola, y el jefe del Instituto Nacional Penitenciario, Iván Paredes Yataco. La operación se desarrolló de manera simultánea en los penales de Huaral, Picsi y Huamancaca, con el objetivo de incautar objetos prohibidos, restablecer el orden y reforzar la seguridad interna en los establecimientos penitenciarios.
El despliegue fue minuciosamente planificado y supervisado desde Palacio. Con casco, chaleco y rodeado de su equipo de seguridad, Jerí recorrió las instalaciones del penal, observando el procedimiento de incautación y la revisión de pabellones, en lo que el Ejecutivo ha denominado una “acción integral contra el desorden y la corrupción penitenciaria”.
El jefe del INPE, Iván Paredes Yataco, advirtió sobre la grave situación en la que se encuentra Castro Castro, un penal que opera muy por encima de su capacidad real.
"Hay aproximadamente más de 5 mil internos y la capacidad de incautación es de 1500. Entonces, como usted puede ver, hay una sobrepoblación, un hacinamiento. Por eso es que nosotros vamos a hacer ahora también lo que llaman acá el traslado de internos a Challapalca, a Cochamarca, inclusive, para poder deshacinar un poco más este penal."
La declaración de Paredes Yataco revela el trasfondo de la intervención: un sistema penitenciario al borde del colapso, donde el hacinamiento quintuplica la capacidad real de los penales. Las autoridades adelantaron que el operativo forma parte de una estrategia nacional para redistribuir reclusos y recuperar el control en los centros más conflictivos.
La operación ‘Ciclón’ se suma a una serie de intervenciones emprendidas por el gobierno de Jerí para enfrentar la crisis penitenciaria. Tras el operativo realizado días atrás en el penal Ancón I, se incautaron 18 celulares y se anunció la sanción disciplinaria de los trabajadores involucrados en actos irregulares.
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