La generación Z del Perú inició desde el 16 de octubre, paro nacional indefinido tras la muerte de Eduardo Ruiz Sanz, manifestante de 32 años que recibió un impacto de bala en el tórax durante las protestas del 15 de octubre en el centro de Lima. Ruiz Sanz, conocido en la escena artística como Trvko, participaba en una movilización contra el gobierno de José Jerí cuando fue alcanzado por el proyectil que acabó con su vida.
La jornada del 15 de octubre terminó en tragedia y dejó más de 100 heridos, entre civiles y policías, además de decenas de detenidos. Según la Defensoría del Pueblo, entre los afectados hay 79 ciudadanos y 23 agentes policiales, atendidos en los hospitales Loayza, Dos de Mayo, Emergencias Grau y Rebagliati. El organismo señaló que continúa supervisando la atención médica y la actuación de las fuerzas del orden.
La muerte de Ruiz Sanz provocó una ola de indignación nacional. Colectivos y organizaciones civiles convocaron cacerolazos, vigilias y concentraciones en diferentes regiones del país para exigir justicia y denunciar el uso excesivo de la fuerza. En respuesta, la generación Z del Perú difundió un pronunciamiento en el que declararon un paro nacional indefinido.
“Hoy, 16 de octubre del 2025, declaramos paro nacional indefinido, por todo lo sucedido en este tiempo. No vamos a parar hasta que este gobierno se vaya y acepte que está despedido”, señala el comunicado de los colectivos juveniles difundido en redes sociales.
El texto, viralizado en plataformas como X e Instagram, insta a la ciudadanía a vestir de negro “porque el Perú está de luto” y participar en una vigilia a las 18:00 horas en la Plaza Francia y el Poder Judicial, así como en un cacerolazo nacional a las 20:00 horas en memoria de Ruiz Sanz y de las demás víctimas de la represión.
“Lucharemos hasta que haya justicia verdadera. ¡Lucharemos hasta que ese Congreso corrupto y Jerí se larguen del país o terminen presos por sus delitos!”, añade el documento, acompañado de los hashtags #QueSeVayanTodos y #CongresoYJeri. El llamado fue replicado por organizaciones sociales, sindicatos y colectivos estudiantiles en diferentes regiones del país.
Mientras tanto, la Policía Nacional del Perú (PNP) intensificó los operativos de control e identificación en el Centro de Lima, especialmente en los alrededores de la plaza San Martín, ante el inicio de las movilizaciones. Según un informe de Canal N, hasta el cierre de la jornada no se registraron multitudes como el día anterior, pero las autoridades mantuvieron el despliegue preventivo por el llamado al paro indefinido.
Desde la tarde del jueves, un numeroso grupo de manifestantes se reunió en la Plaza Francia para rendir homenaje a Ruiz Sanz en una vigilia convocada por el Bloque Hip Hop Organizado. El evento incluyó presentaciones artísticas, lectura de poemas y mensajes de solidaridad con la familia del joven. Según Infobae Perú, los asistentes permanecieron también en la calle Rufino Torrico, cerca del lugar donde Ruiz Sanz fue alcanzado por el disparo.
La Dirincri determinó que la causa de muerte fue un proyectil de arma de fuego, y el caso quedó a cargo de la Tercera Fiscalía Supraprovincial de Derechos Humanos, que inició diligencias en la zona para recoger evidencia audiovisual y balística. La Organización Nacional de Familiares de Víctimas de las Masacres 2022-2023 y la Coordinadora 14N realizaron un plantón frente al Poder Judicial, exigiendo justicia y transparencia en la investigación del caso que hoy reaviva las tensiones políticas y sociales en el país.
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