La resolución excepcional aprobada por el comandante general, Óscar Arriola, —la N. 1014-2025— modificó por primera vez el reglamento de ascensos de la PNP para permitir que más de mil quinientos oficiales postulen sin haber realizado los diplomados previos obligatorios. Este cambio, interpretado como un golpe a la meritocracia institucional, fue revelado por la periodista Karla Ramírez y ha generado indignación entre oficiales que sí cumplieron con los requisitos tradicionales.
El impacto de la medida se potencia por la reprogramación del examen para el 14 de diciembre y el reemplazo del sistema computarizado por uno de lector óptico, considerado más vulnerable a manipulación. Para especialistas, el cambio no solo debilita la carrera policial, sino que abre la puerta a ascensos políticamente influenciados
Según el exdirector general de la PNP, Eduardo Pérez Rocha, la resolución beneficia directamente al comandante Jhonn Edwin Mendoza Chávez, quien es identificado como “la sombra” del presidente interino José Jerí por su rol como hombre de máxima confianza en su seguridad. Pérez Rocha afirmó que Mendoza ya había ascendido previamente sin cumplir el curso correspondiente y que esta excepción “le abre nuevamente la puerta para continuar su carrera sin la meritocracia que exige la institución”.
El director de La Voz del Policía, abogado José Palacios, fue incluso más duro: señaló que la resolución “ha revivido muertos” al permitir el ascenso de quienes no realizaron los cursos requeridos y denunció que la medida fue diseñada para favorecer directamente a Mendoza Chávez, integrante de la comitiva oficial que acompañará a Jerí a Ecuador, el 12 de diciembre.
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