Erick Moreno Hernández, alias ‘El Monstruo’, pasó su primera noche en el penal de máxima seguridad Martín Mendoza, en Emboscada, a 48 kilómetros de Asunción. La justicia paraguaya dispuso su internamiento mientras se resuelve su extradición al Perú, donde enfrenta procesos por secuestro y organización criminal. Sin embargo, recientes denuncias sobre lujos en este penal despiertan cuestionamientos sobre las condiciones en las que permanecerá recluido.
El periodista Iván Leguizamón, del diario ABC de Paraguay, reveló versiones inquietantes: “Hasta el momento se habla de piscinas, jacuzzis, incluso una antena de Starlink aquí dentro de la penitenciaría de Emboscada”. Según reportes televisivos, Moreno habría sido ubicado en la llamada “celda dorada”, equipada con “ducha, agua caliente, televisor, aire acondicionado”, muy lejos de lo que se espera de una prisión de máxima seguridad.
La captura del temido delincuente también estuvo marcada por tensión. Durante su encuentro con los coroneles peruanos que lo seguían desde hace dos años, pasó de desafiar a las autoridades a declararse inocente: “La investigación la hizo la Policía paraguaya. Ellos me detuvieron, no la Policía peruana, señor coronel”, dijo frente a los agentes. Pese a sus reclamos, el juzgado de Asunción ratificó su traslado al Módulo 8 del penal, argumentando riesgo de fuga.
En la audiencia, Moreno intentó frenar la medida alegando claustrofobia, asma y graves problemas de salud, pero la defensa no prosperó. Más tarde, insistió en rechazar su extradición al Perú, alegando que su vida correría peligro. “Tienen arreglada a toda la Policía en Perú”, acusó, responsabilizando a sus rivales, alias ‘El Jorobado’ y Miguel Marín, de supuestas amenazas en su contra. Con ello, la polémica por su destino y el futuro de su proceso sigue abierta.