A fin de deslindar todas las acusaciones recibidas en los últimos días, el nuevo presidente del Congreso de la República, Eduardo Salhuana Cavides, salió ayer en conferencia de prensa, con un estilo similar a Poncio Pilato y deslindó cualquier denuncia que lo asocie a la promoción de la minería ilegal en el Perú calificándolas como “infundadas y carentes de sustento”.
Señaló que su objetivo principal es ordenar la minería informal que involucra a más de 89 mil ciudadanos inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo). Sostuvo que si no promovía la ampliación del proceso de formalización que vencía en diciembre del 2021, la citada cantidad de empresarios pasaría a la ilegalidad y serían perseguidos por la justicia.
“La ampliación pasó del 2021 a diciembre del 2024. Tuvimos 103 votos de todas las bancadas, no podemos decir que todos los parlamentarios estarían apoyando una actividad ilegal”.
RESPALDO DE MEDIO MILLÓN. Salhuana Cavides indicó que cerca de medio millón de personas dependen de esta actividad y rechazó el desconocimiento de las autoridades políticas respecto al apoyo de la pequeña minería y minería artesanales.
“Un sector que no es conocido es el de la minería en pequeña escala. Entonces, en Lima se repiten acusaciones e imputaciones sin fundamento y estamos relegando a más de medio millón de peruanos que también generan riqueza en los lugares más inhóspitos del país”, sostuvo.
CHATS DE WHATSAPP. Al congresista también se le atribuye conversaciones en grupos de WhatsApp que lo implican en discusiones que favorecerían a mineros informales e ilegales. Además, se le relaciona con la derogación de una disposición que permitía a la Policía Nacional enfrentar la tenencia ilegal de explosivos por parte de mineros con inscripción suspendida en el Reinfo.