En su intento de participar de las actividades de la fiesta de la Virgen de la Candelaria en Puno, la ministra de Cultura Leslie Urteaga acudió a dicha región, pero fue rechazada, pifeada y tuvo que retirarse.
Con un fuerte contingente policial, la titular del Mincul solo logró participar de la Entrada de Kapus donde hizo un llamado de paz, pero no funcionó. Además detalló que su presencia fue por la invitación de la prefecta de Puno, Kateryn Guerra. Es por ello que decidió asistir, pese a que dirigentes y autoridades advirtieron que los rechazarían.
Solo unas horas le duró el discurso de paz a Urteaga, pues cuando los dirigentes y pobladores supieron de su llegada se movilizaron. La ministra tuvo que acelerar sus pasos acompañada de los policías que la resguardaban. En su huída los pobladores le gritaban: ¡Fuera! ¡Gobierno asesino! ¡Qué no venga Dina! ¡Asesina!, entre otras pifeadas.
Ante ello, Urteaga aseguró estar preparada y comprende el rechazo. Exhortó a que los temas culturas y religiosos deben separarse de los político.
Mientras la ministra aceleraba el paso, los dirigentes preparaban tomates y pintura, pero no alcanzaron a la alta funcionaria.
Desde el Congreso, Alex Flores, rechazó que Urtega haya ido a Puno, pese a que sabía que no querían a nadie del Gobierno. Asimismo, calificó de ‘provocación’ su presencia y una falta de respeto a la memoria de los muertos en protestas.
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