Lima. “Si vacan al presidente yo me voy con él”, palabras de la entonces vicepresidenta Dina Boluarte Zegarra a quien era el jefe de Estado, Pedro Castillo, ahora siendo Boluarte la presidenta, tilda de “asesino” y culpa al ‘chotano’ de las 60 muertes en las protestas iniciadas en diciembre.
“¿Los fallecidos en esa crisis política del primer trimestre de este año a quién beneficiaba: a este gobierno de una mujer andina y provinciana o a Pedro Castillo que había dado el golpe de Estado y mandó a toda esa gente a generar violencia en el país? pues a Pedro Castillo, el asesino sentado en la Diroes es Pedro Castillo, es el autor de las más de 60 víctimas de esa crisis política”, expresó a viva voz Boluarte.
La declaración la dio en la ceremonia de implementación de las campañas “Perú Limpio-Chuya Chuya Perú” y la “Gran Cruzada Verde” Manchay 2023 (Lima).
Asimismo, la mandataria acusó, sin ninguna prueba, a Castillo de enviar a su “equipo financiado por el narcotráfico y la minería ilegal”.
Esta semana el discurso de Dina Boluarte fue cambiante. Primero la respuesta que dio, antes de que se haga público el informe de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre las muertes en las protestas. La jefa de Estado reconoció que durante las manifestaciones existieron graves hechos ocurridos, pero descartó que fueron órdenes del Ejecutivo. Además, anunció una reestructuración en la Policía, la cual se dio hace tres días.
Sin embargo, en la conferencia de prensa negó el exceso de fuerza. Horas después dio una entrevista a un medio nacional donde declaró que ella no tiene comando sobre las Fuerzas Armadas, es decir, otra vez evadió su responsabilidad política.
No pasó ni un día y Boluarte se reunió con los altos mandos de la Policía y Fuerzas Armadas, para luego declarar que cuentan con su respaldo. Hasta ahora la mandataria niega tener responsabilidades y cada día busca nuevos culpables.