En medio de los enfrentamientos durante la noche del 22 de enero en el distrito de La Joya, en Arequipa, un grupo de policías arriesgó su vida para dialogar con los huelguistas. El objetivo era que liberen a su colega, quien había sido secuestrado y amarrado a un poste. El diálogo dio buenos resultados y pudieron retomar el control de la zona.
Los agentes policiales tuvieron un accionar rápido e hicieron un llamado de ayuda para que el diálogo se fortalezca. Ante ello, llegaron representantes de la Defensoría del Pueblo y un sacerdote, quienes se encargaron de calmar a todos los manifestantes enardecidos.
El enfrentamiento cesó gracias al diálogo. Según reportes de la Defensoría del Pueblo, seis personas resultaron heridas, entre ellas, una de gravedad. Además la comisaría y otros locales terminaron con la infraestructura dañada.
INICIO. Según uno de los manifestantes, los ataques iniciaron porque la Policía evitó que tomen posesión del cruce de La Joya y bloqueen la carretera Panamericana Sur. En la intervención se detuvo a cinco personas.
Tras esto, cerca de 200 pobladores fueron a la comisaría de El Triunfo y empezaron a tirar piedras. Como respuesta, los policías tuvieron que replegarse utilizando gases lacrimógenos para defenderse. También en videos se observó el uso de sus armas.
CAMBIO. Según testigos, para que liberen al rehén la Policía intercambió y liberó a los cinco detenidos. Sin embargo, el ministro del Interior, Vicente Romero, negó que se haya producido un acuerdo de este tipo, sosteniendo que la Policía no realiza estos actos.
Además, aseguró que la PNP no emplea armas de fuego en control de disturbios.