Las última semana la presidenta Dina Boluarte fue la portada de varios medios de comunicación, pero no por hacer o destrabar obras de envergadura, por el contrario fue por presuntamente haberse enriquecido ilícitamente y no declarar los famosos relojes Rolex. El panorama complica la estabilidad política que el país tanto necesita.
Los principales defensores de la mandataria fueron sus ministros, quienes no dudaron en defenderla. Esto tras sumarse al caso de los Rolex, el S/1.1 millón de origen desconocido en las cuentas de la presidenta entre 2016 y 2022, según un informe de la Unidad de Inteligencia Financiera, revelado por El Comercio.
El primero en salir fue el flamante premier, Gustavo Adrianzén, quien mediante un video negó que haya un desbalance patrimonial y que las cuentas de la mandataria estaban claras.
Mientras que el ministro de Trabajo, Daniel Maurate, repitió las palabras de la presidenta: “Ella es una persona honorable (...) por su ADN no hay corrupción”, palabras que Boluarte dijo tras el escándalo del Rolex.
Por su parte, el ministro de Transportes, Raúl Pérez, alegó que la presidenta les contó en secreto que el dinero (S/1.1 millones) sería de su labor como presidenta del club Apurímac y todo sus movimientos están justificados.
La titular de Desarrollo Agrario y Riego, Jennifer Contreras, refirió que el tema de los relojes ya se está convirtiendo en una película; así como aseveró que solo le compete al Ministerio Público donde responderá la jefa de Estado.
Estas respuestas, principalmente del titular de la PCM, Adrianzén, no convencieron a los congresistas quienes indicaron que la que tenía que contestar ante el público es Dina Boluarte.
NO TENEMOS GOBIERNO. El fujimorista Fernando Rospigliosi, aseguró que hay un desgobierno y en lo único que gobierna la presidenta es en responder sus “irregularidades”. También criticó que Adrianzén, saque cara por Boluarte.
“¿Cómo vamos a evaluar el trabajo del premier si solo está dedicado a defender a la señora Boluarte, desde que ha ocupado ese cargo”, alegó.
Del mismo modo, Alejandro Cavero, Susel Paredes, José Williams, alegaron que Boluarte debe explicar todo porque es su “deber hacerlo”.
El reloj, el origen desconocido de S/1.1 millón, no es todo, pues también están la desaparición de su cuaderno de ocurriencias y el auto presidencial en un condominio cerca donde presuntamente estaba Vladimir Cerrón.
Ante tantos cuestionamiento, él único que salió a responder fue Gustavo Adrianzén. Sobre el libro de ocurrencias dijo que está en investigación, pero no está de acuerdo que haya un registro de quién visita a la mandataria en su domicilio.
Agregó que pueden comparar su vivienda con la casa Sarratea de Pedro Castillo, presuntamente hacía negociaciones ilícitas. Lo único que se sabe es que el Perú aún no sale de la crisis e inestabilidad política.