La suspendida fiscal de la nación, Delia Espinoza, confirmó que presentó una querella contra el presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, por agravios públicos y su negativa a rectificarse. En declaraciones a Infobae Perú, detalló que la demanda exige una reparación civil de un millón de soles y adelantó que el monto será donado íntegramente al hospital de Neoplásicas para niños y adolescentes con cáncer.
Espinoza explicó que tuvo que enviar dos cartas notariales debido a los sucesivos ataques del titular del Parlamento, quien primero la vinculó con el terrorismo y economías ilegales, y luego la calificó de “desquiciada”. Al no obtener rectificación, presentó la querella ante la Corte Suprema. “Estoy segura de que se va a ganar ese caso. Que este señor aprenda a lavarse la boca antes de hablar de una dama”, afirmó.
Respecto a la reparación civil, recalcó que no utilizará ningún sol para sí misma y que supervisará personalmente su destino. “Si ha habido una difamación que ha mellado mi honor personal, quiero dedicárselo a los niños que están sufriendo de cáncer”, aseguró, marcando distancia entre su situación personal y la finalidad social que plantea.
La confrontación escaló tras múltiples declaraciones públicas de Rospigliosi, quien insistió en que no se rectificará. Desde sus redes sociales, volvió a acusar a Espinoza de “aliada del terrorismo”, la llamó “ex fiscal gatillo fácil” y la responsabilizó de “liquidar las fiscalías antiterroristas” y “propiciar la liberación de delincuentes”. Incluso celebró la reciente inhabilitación de la exfiscal por diez años aprobada en el Congreso.
El presidente del Parlamento también cuestionó que Espinoza acuda al Poder Judicial, afirmando que “se irá a quejar donde sus cómplices” e invocó a adoptar “soluciones radicales” en su contra. La disputa, que sigue escalando en tono y repercusión política, ahora será materia de evaluación en instancias judiciales, mientras Espinoza sostiene que su honor ha sido vulnerado y que la justicia debe sentar un precedente.