La injerencia del entorno de Pedro Castillo, en su equipo legal que busca demostrar su inocencia, provocó que uno de sus abogados renuncie. Se trata de Guillermo Olivera, quien días antes de su dimisión calificó de ‘traidor’ al expremier Aníbal Torres.
Tras ello, Olivera manifestó que el exministro de Trabajo, Iber Maraví, lo llamó y ‘reprendió’. “En las declaraciones yo cuestiono la conducta procesal de Torres, luego Iver Maravi me llama para cuestionarme con un tono airado y me prohíbe hablar de Torres […] Maraví no tiene autoridad de prohibirme mi libertad de expresión”, dijo.
Más antes, Benji Castillo, exabogado de Castillo, calificó de desatinado a Olivera.