La Corte Suprema de Justicia confirmó el rechazo a la recusación que presentó la defensa de Betssy Chávez para apartar al juez supremo Juan Carlos Checkley Soria del proceso penal que enfrenta la exjefa de Gabinete por su presunta participación en el fallido intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022, al determinar que no existen pruebas objetivas que comprometan la imparcialidad del magistrado.
Tras la resolución de la Sala Penal Permanente que validó el pronunciamiento de Checkley emitido el 26 de septiembre, la Corte Suprema sostuvo que la defensa no acreditó causal objetiva de recusación, por lo que el juez continuará al frente del caso.
En relación con los argumentos de la defensa legal de Chávez, el tribunal supremo indicó que “las alegaciones que sustentan el pedido de la recusante evidencian un alto grado de subjetividad”, al precisar que no existe evidencia clara y objetiva que demuestre que la conducta de Checkley melló el principio de imparcialidad que debe guiar a todo juzgador.
El rechazo al pedido de inhibición llega en medio de una serie de decisiones adversas para la estrategia legal de la exfuncionaria, que incluyeron solicitudes sobre reglas de conducta y la ampliación de medidas restrictivas como prohibiciones de comunicación con autoridades diplomáticas y políticos extranjeros, así como la fijación de una caución económica.
Según la resolución judicial, Checkley actuó con respeto a las decisiones del Tribunal Constitucional, incluyendo la excarcelación de Chávez tras anular una resolución previa que extendía su prisión preventiva fuera de plazo legal, lo cual, según el tribunal, reafirma su adhesión a la función jurisdiccional y no constituye motivo para apartarlo del caso.
Con esta decisión, el juez supremo seguirá ejerciendo control sobre el proceso penal en el que la Sala Penal Especial de la Corte Suprema ya impuso una sentencia de 11 años, 5 meses y 15 días de prisión a Betssy Chávez por el delito de conspiración para rebelión, y ordenó su ubicación y captura nacional e internacional, aunque ella permanece en la residencia de la Embajada de México en Lima bajo asilo diplomático.
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