Lima. En menos de cuatro meses, el gobierno de Dina Boluarte Zegarra ya tiene serios cuestionamientos, investigaciones en su contra, 67 muertes, dos ministros interpelados y tres más en la mira del Congreso; así como una moción de vacancia por enfrentar.
Este 30 de marzo, el segundo ministro interpelado -luego del titular del Interior Vicente Romero- por el Congreso fue Óscar Becerra, titular de Educación. Los parlamentarios lo acusaron de racista por las polémicas declaraciones sobre las mujeres aymaras que se enfrentaron a las fuerzas del orden con sus bebés en la espalda; y que luego fueron dispersadas por un Policía. El ministro refirió que “ni siquiera los animales exponen a sus hijos”
Becerra manifestó que no tenía por qué pedir disculpas pues él no se refirió a las mujeres aymaras, sino que su comentario fue en general.
“Quiero aclarar que en ningún momento me he referido a las mujeres aimaras. Mis expresiones tenían por objetivo manifestar mi preocupación por el bienestar de los niños y niñas; y la indignación que me produjo verlos expuestos al peligro”, enfatizó.
EN LA MIRA. Los otros ministros que están en el ojo del Congreso son el de Trabajo, Alfonso Adrianzén, por haber beneficiado hipotéticamente a la excuñada del primer ministro; y Rosa Gutiérrez, de Salud, quien es cuestionada por su viaje a Estados Unidos cuando miles de peruanos perdían sus viviendas por el ciclón Yaku. También un sector del Parlamento busca destituir al premier Alberto Otárola y al titular de Defensa, Jorge Chávez. Mientras que el primero en enfrentarse a una moción de censura es Vicente Romero.
Si comparamos con la gestión del expresidente Pedro Castillo, en sus primeros cuatro meses, cinco de sus ministros fueron interpelados y varios de ellos dimitieron al cargo. La gestión de Dina Boluarte, al parecer, seguiría el mismo rumbo.