El Congreso decidirá ese jueves 22 de agosto la segunda votación de la reforma constitucional que elimina los movimientos regionales del sistema político peruano.
Esta medida, que busca modificar el artículo 35 de la Constitución, ya fue aprobada en una primera votación el 29 de mayo y ahora requerirá de una segunda votación en una legislatura consecutiva para su ratificación.
La Junta de Portavoces, dirigida por Eduardo Salhuana de Alianza para el Progreso, tomó esta reforma como prioridad, dejando de lado un debate más amplio y a pesar de las críticas que surgieron en torno a la medida.
De aprobarse la reforma, los ciudadanos solo podrán ejercer su derecho a la participación política a través de partidos políticos nacionales, excluyendo así a los movimientos regionales.
Por su parte, el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) expresó su preocupación, señalando que la eliminación de los movimientos regionales representa una limitación injustificada al derecho de participación política.
“La eliminación de los movimientos regionales supone una afectación injustificada al ejercicio del derecho a la participación política”, declaró el pleno del JNE en un comunicado, considerando que esta reforma es un retroceso para la democracia en el país.
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