Antauro Humala y los congresistas Alex Flores, de la Bancada Socialista, Roberto Sánchez, de Juntos por el Perú - Voces del Pueblo, y la no agrupada Margot Palacios, fueron captados participando de un evento donde se conmemora el ‘Andahuaylazo’, evento que dejó a varios policías sin vida.
“Hemos salido de la prisión después de 18 años de cautiverio, más arrebatados que nunca, más convencidos que nunca. Estamos curados contra el justo, no le tememos a nada ni a nadie. Ese es el estilo nacionalista, ese es el estilo patriótico”, se escucha decir al hermano del expresidente Ollanta Humala en el encuentro del sábado 4 de enero.
En otro momento, el etnocacerista aseguró que su agrupación, la Alianza Nacional de Trabajadores, Agricultores, Universitarios, Reservistas y Obreros (A.N.T.A.U.R.O.), se encuentra dialogando con otras organizaciones con miras a las elecciones generales del 2026, a pesar de que el Poder Judicial ordenara su disolución al declararlo ilegal.
“Estamos en conversaciones, construyendo una alianza electoral, en la que todos los partidos patrióticos, nacionalistas, izquierdas, con una plataforma común, empezando por una asamblea constituyente, y los 10 puntos etnocaceristas, que no puede haber un extranjero con trabajo, en tanto haya un solo peruano desocupado, (...), asamblea constituyente, anulación de peajes. Es un manifiesto heredero del plan inca del general Velasco a la modernidad del siglo XXI”, aseveró.
Por su parte, Alex Flores, quien también entró al Congreso por Perú Libre, calificó el levantamiento ocurrido en Andahuaylas como un “hecho histórico que marcó un antes y un después en la política peruana”.
“Se justifica el levantamiento del ‘Andahuaylazo’, el tiempo ha sido el mejor juez. En su momento, en grupo de valerosos compatriotas, la mayoría de ellos reservistas, soldados que sirvieron a la patria, pero también intelectuales, de hombres de izquierda, de hombres de convicción socialista, se levantaron contra el régimen, contra Toledo”, remarcó.
Cabe destacar que el Andahuaylazo se suscitó en enero del 2005, a mano de Antauro Humala junto a un grupo de reservistas. Este motín contra el gobierno de Alejandro Toledo en la ciudad de Andahuaylas, Apurímac, resultó en el asalto a una comisaría que dejó como saldo cuatro políticas y dos reservistas muertos.