El canciller Hugo de Zela expresó este domingo su expectativa de que México reconsidere el asilo otorgado a la exprimera ministra Betssy Chávez, condenada a más de 11 años de prisión por su participación en el fallido intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022. Chávez permanece en la residencia diplomática mexicana desde noviembre, amparada por el asilo que generó la ruptura total de relaciones entre ambos países. “Lo que aspiro es a una posibilidad, tal vez irreal, (...) que México puede tal vez reflexionar en lo que ha hecho”, declaró De Zela en Cuarto Poder.
El ministro afirmó que su propuesta ante la Organización de los Estados Americanos (OEA) para revisar los alcances del asilo diplomático es una advertencia para evitar que esta figura se convierta en “un instrumento para eludir la justicia”. Señaló que, si bien la Cancillería no puede ordenar vigilancia sobre personas sin procesos activos, una eventual repetición de casos similares no será sencilla bajo la actual administración. “Si se meten, tendrán que quedarse en la embajada”, advirtió respecto a futuras solicitudes de refugio.
De Zela confirmó que el Gobierno peruano conoce la presencia de Chávez en la residencia diplomática y que la seguridad policial se mantendrá sin vulnerar la inmunidad del inmueble. Esto luego de que el presidente interino José Jerí afirmara que, si fuera necesario, ingresaría a la embajada para detener a la exministra. El canciller rechazó esa posibilidad: “Es un tema que hemos conversado con el señor presidente y esa es la posición de Perú. Eso es algo que no va a ocurrir”.
Durante su intervención en la OEA, De Zela pidió que las solicitudes de asilo se evalúen “de manera oportuna y objetiva”, considerando información proporcionada por el Estado territorial y fuentes confiables antes de aprobar o negar refugios diplomáticos. Reconoció que el país aún enfrenta los efectos de la crisis política tras la destitución de Pedro Castillo, pero sostuvo que en Perú prevalecen “las garantías del debido proceso” y, especialmente, “el principio de no impunidad”. Añadió que Perú analiza elevar consultas al Comité Jurídico Interamericano para fortalecer el marco multilateral sobre asilo.
La embajadora de México ante la OEA, Luz Elena Baños, respondió defendiendo que el asilo diplomático es “uno de los pilares más importantes para la protección de la dignidad humana”. Criticó a Perú por trasladar una disputa bilateral al organismo y afirmó que la OEA no es el “espacio competente” para reinterpretar la Convención de Caracas, ya que no todos los Estados parte del tratado integran el organismo y varios miembros ni siquiera han suscrito dicho acuerdo.
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