Lima. La maratón del Congreso para sesionar esta semana demostró lo desesperado que está para tener un control absoluto. El 21 de junio aprobaron inhabilitar a la exfiscal Zoraida Ávalos y hoy buscarán dar luz verde a la bicameralidad sin ir al referéndum. Ambos debates tenían que hacerse sí o sí esta semana.
Tras la decisión sobre Ávalos, los parlamentarios buscan no ser investigados por actos de corrupción y tener a la Fiscalía de su parte, según el politólogo Carlos Timaná.
Al momento de decidir la inhabilitación, los congresistas se pusieron de acuerdo tanto en bloques de izquierda y derecha. Una vez más se unieron para beneficiarse ellos.
El especialista explica que el Parlamento está siendo ‘bondadoso’ con la fiscal Patricia Benavides, para que ella coloque a personas que la apoyen. ¿Qué gana con el Congreso? pues que casos como los ‘Mocha sueldos’ u otros actos irregulares que cometan no sigan su curso.
Mientras que la más beneficiada es Patricia Benavides, quien tiene la posibilidad de sumar a dos fiscales provisionales de su confianza a la Junta de Fiscales Supremos, que se encarga de elegir al titular de la Fiscalía. Es decir Benavides tendrá el camino libre para ser reelegida hasta el 2027.
En el caso de la bicameralidad los promotores no tienen los votos suficientes y según el politólogo el proyecto es favorable, pero no con todos los cambios que realizó este Congreso.
“La bicameralidad es positiva para el desarrollo, pero los actuales congresistas buscan reelegirse”, sostuvo.
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