Lima. A las 7:30 horas de hoy, el expresidente Alejandro Toledo Manrique, trasladado en un avión comercial, llegará a la nación que una vez confió en él y lo eligió jefe de Estado. Ahora el ‘cholo sagrado’, tras cerca de seis años de evitar la justicia peruana, rendirá cuentas por los presuntos sobornos ($35 millones) que recibió de la empresa brasileña Odebrecht y con su presencia culminaría el caso Interoceánica.
Toledo agotó todos los recursos para evitar su extradición y como su último pedido en libertad fue que no lo dejen morir en la cárcel, además solicitó que sea tratado como el exmandatario Pedro Pablo Kuczynski, es decir, busca un arresto domiciliario, sin embargo la Fiscalía se mostró en contra de ello.
Desde que Toledo suba al avión enfrentará el pedido del Ministerio Público, 18 meses de prisión preventiva. Cuando pise territorio peruano pasará por Medicina Legal para que determinen su estado de salud. El abogado de Toledo sostuvo que está muy enfermo y padece cáncer. Después de ello, será puesto a disposición del juzgado.
De allí, el Instituto Nacional Penitenciario (INPE) decidirá a qué cárcel enviarlo. Una de las opciones es Barbadillo, donde están los expresidente Pedro Castillo y Alberto Fujimori.
Desde la Fiscalía informaron que Toledo será juzgado por las supuestas irregularidades en la adjudicación de la carretera Interoceánica, porque la justicia de Estados Unidos aún no aprueba el cuadernillo de extradición por el caso Ecoteva. Sin embargo, la presencia de Toledo es importante para culminar con el caso Interoceánica que está en su fase final, según la procuradora ad hoc del caso Lava Jato, Silvana Carrión.