Este 15 de julio se reanudó el juicio oral por el caso Cócteles, en el cual la abogada de Keiko Fujimori, Giuliana Loza, presentó sus alegatos y manifestó que a su defendida no le pueden imputar el delito de lavado de activos. Mientras que Fujimori aseguró que el fiscal José Domingo Pérez está obsesionado con ella.
Loza aseveró en su alegato de apertura que no existe una fuente ilícita de dinero que configure el delito y precisó que “nadie ha podido determinar que hubo un aporte de Odebrecht”.
Mientras que la defensa del partido Fuerza Popular, Christian Salas, dijo que la organización no tiene responsabilidad como “organización criminal”, también anunció que Jaime Villanueva, exasesor de Patricia Benavides, declarará como testigo.
En la salida Fujimori señaló que está siendo perseguida políticamente y que Pérez está obsesionada con ella. Además recalcó la pregunta de su defensa: ¿Dónde está el lavado de activos?.
Mientras que Pérez sostuvo que hay un gran avance en la probanza de este juicio. “Los acusados han aceptado haber recibido más de 11 mil dólares, tanto en las campañas 2011 como del año 2016”, señaló.
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