Arequipa. Entre los pedidos de los manifestantes en contra del Gobierno, está una Asamblea Constituyente; sin embargo, dicha demanda es inconstitucional, inviable y no solucionará la convulsión política, así lo advirtieron especialistas.
La única manera de realizar una nueva constitución es a través de un golpe de Estado, como lo intentó hacer el exmandatario Pedro Castillo. En pocas palabras, convocar una Asamblea Constituyente es inviable porque no lo permite la Constitución de 1993, esto fue afirmado por el expresidente del Tribunal Constitucional del Perú, Óscar Urviola Hani.
“No es posible porque simple y llanamente la Constitución que hoy está vigente no consideró la posibilidad de convocar a una Asamblea Constituyente. Lo que contempla es que se haga una reforma constitucional, ya sea total o parcial”, aseguró.
Es decir, lo que buscan los congresistas que piden nueva Carta Magna va contra las leyes. Urviola comparó cuando se dio la Constitución de 1993 y detalló que se dio por el “autogolpe” de Alberto Fujimori.
“El caso en el 93 tuvo un doble carácter. Era un Congreso Constituyente que legislaba a través de leyes constitucionales. Es decir, cumplía las funciones del Legislativo y al mismo tiempo redactaba la Constitución. Eso no debió ocurrir porque significaba mucha concentración de poder”, refirió.
Para el sociólogo José Luis Ramos Salinas se debería aprobar el referéndum para que la población decida si quiere una nueva Constitución.
“Hay una parte que quiere una Asamblea Constituyente, pero también los que están en contra. Para absolver esa duda se debe someter a referéndum porque estamos en una democracia. (...) Si la Constitución está por encima de la población, entonces no es democracia”, refirió Salinas.
Los especialistas concuerdan que una Asamblea Constituyente no es la solución a la convulsión política que vive el Perú. Además, refieren que el actual Congreso no tiene la aprobación suficiente para exigirla y debería encargarse el nuevo Parlamento.
“La Asamblea debería estar compuesta por representantes del Perú, es decir, aquellos de comunidades olvidades como ashaninkas, shipibos, quechuas, pero como vivimos en un país que no toma como personas a estas comunidades, no se dará ello. En consecuencia tendremos constitucionalistas como Montoya o Bermejo”, aseveró Ramos Salinas.