La presidenta de Perú, Dina Boluarte, generó controversia luego de que se revelara que censuró la publicación del informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) sobre la pobreza monetaria en el país. Según fuentes oficiales citadas por Canal N, Boluarte tomó esta decisión al conocer el aumento de las cifras de pobreza, con el objetivo de evitar la emisión de "malas noticias".
El informe, que iba a ser publicado este miércoles, fue pospuesto "hasta la próxima semana por razones de fuerza mayor", según anunció el INEI. Esta medida generó críticas por parte de diversos sectores, incluido el ex congresita Alberto de Belaúnde, quien la calificó de "inadmisible".
El análisis de la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO 2023), examinado por el Consejo de Ministros en una sesión celebrada a primera hora del día, reveló un notable aumento en la tasa de pobreza en comparación con el año anterior. A pesar de que la pobreza rural se mantuvo constante, la urbana experimentó un incremento significativo, lo que refleja carencias multidimensionales en la población, como la falta de acceso a Internet y agua potable, así como la falta de afiliación a sistemas de pensiones por parte de una parte importante de la fuerza laboral.
Este escándalo surge días después de que se informara sobre la ausencia de Boluarte del Palacio de Gobierno durante 12 días, debido a supuestas cirugías estéticas. Las preguntas sobre la gestión y la transparencia de Boluarte se intensificaron, especialmente después de que se revelara que la presidenta se sometió a procedimientos estéticos para modificar aspectos de su apariencia física, incluida la curvatura de su nariz y las líneas de expresión, durante su tiempo fuera de la oficina.
La polémica ha llevado a la congresista Ruth Luque (Cambio Democrático-Juntos por el Perú) a solicitar documentos que incluyen la agenda presidencial durante el período de ausencia de Boluarte, información sobre su descanso médico y ajustes a sus haberes, así como las actas de las sesiones del Consejo llevadas a cabo durante ese tiempo.
El escándalo ha generado un intenso debate sobre la transparencia y la integridad en el gobierno de Boluarte, mientras que los ciudadanos exigen respuestas y rendición de cuentas ante estas revelaciones.