Una nueva ola de violencia ocasionó daños personales y materiales en Puerto Maldonado, región Madre de Dios, donde, en las últimas 48 horas, ocho policías resultaron heridos durante actos vandálicos perpetrados contra la sede del gobierno regional y la vivienda del gobernador Luis Otsuka, así como afectaciones en al menos seis vehículos estacionados en las inmediaciones de ambos recintos.
Siete de los mencionados efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) resultaron afectados cuando defendieron la sede del gobierno regional, ubicada en Tambopata.
Horas después, en otro punto de Puerto Maldonado, un grupo de policías logró rescatar a uno de sus compañeros que había sido golpeado y permanecía retenido por vándalos.