Un sismo de magnitud 6 registrado la noche del 27 de diciembre frente a las costas de Chimbote sacudió gran parte del territorio nacional y encendió las alarmas en varias regiones del país. El movimiento telúrico, reportado por el Instituto Geofísico del Perú (IGP), fue percibido con fuerza en Áncash, Lima, Callao, La Libertad, Lambayeque, Junín y otras regiones, provocando evacuaciones preventivas y escenas de pánico entre la población.
De acuerdo con los reportes oficiales, el movimiento telúrico se sintió con especial intensidad en zonas urbanas como Chimbote, Nuevo Chimbote, Comas, San Juan de Lurigancho, Miraflores y Chorrillos. En redes sociales, ciudadanos difundieron videos y fotografías que evidencian grietas en viviendas, caída de objetos y cortes momentáneos de energía eléctrica.
El evento sísmico forma parte de una seguidilla de al menos siete movimientos telúricos registrados en menos de 48 horas en distintas regiones del país, lo que ha generado preocupación entre especialistas y autoridades. El más fuerte de ellos ocurrió frente a la costa de Áncash, con una magnitud de 6, seguido por réplicas de menor intensidad en Lima, Callao y el sur del país.
Uno de los puntos más afectados fue el hospital La Caleta de Chimbote, donde se reportaron daños en áreas críticas como emergencia y cirugía. El centro de salud tuvo que evacuar a pacientes de manera preventiva debido a desprendimientos en techos, fisuras estructurales y fallas en el suministro eléctrico, lo que encendió las alertas sobre la vulnerabilidad de la infraestructura hospitalaria ante eventos sísmicos.
Ante este escenario, las autoridades reiteraron el llamado a la población a mantener la calma, revisar sus planes familiares de emergencia y contar con una mochila de emergencia equipada. El Instituto Nacional de Defensa Civil recordó que el Perú se encuentra en una de las zonas sísmicas más activas del mundo, por lo que la prevención y la preparación siguen siendo claves para reducir riesgos y salvar vidas.
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