Han pasado diez meses desde que un grupo de 30 menores de la localidad de Cabana (Puno) resultaron intoxicados por consumir alimentos en mal estado del programa Qali Warma. Sin embargo siguen con síntomas y requieren ser trasladados a la capital para una mejor evaluación.
Este pedido fue realizado por el vocero de la Oficina Legal Anticorrupción, Eduardo Herrera, quien además denunció que el Hospital Regional Carlos Monge Medrano de Juliaca no entrega las historias clínicas de los menores. “Desde marzo del 2024 que sale esta intoxicación de Qali Warma, no tienen atención. No saben que tienen. El Hospital Carlos Monge les tomó muestras en ese momento, pero hasta diciembre no les querían dar la historia clínica. ¿Por qué no les querían dar? Porque evidentemente hay sintomatologías que no son convenientes conocer”, señaló el funcionario.
PREOCUPACIÓN. Herrera agregó que cuatro menores presentan sintomatologías ‘inhabilitantes’. “Las víctimas no saben qué tienen. Entonces, eso ya de por sí es un trauma psicológico, como se le explica a una criatura qué tiene. No hay salida”, acotó.
En ese sentido, el representante de la Oficina Legal Anticorrupción responsabilizó por este problema a la presidenta Dina Boluarte.
“Ella ha sido ministra; su vocero presidencial que tiene impedimento de salida, y que no puede ser detenido por esta ley, que está siendo demorada; el señor De Martini también, que tiene una responsabilidad política. Entonces, aquí hay muchas responsabilidades que tiene que establecerse moral, éticamente, y además legalmente”, declaró en RPP.