Tal vez sea uno de los pocos neurólogos del país que entiende cuán importante es el cuidado del cerebro, por esa razón, desde el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), Danilo Sánchez Coronel impulsa la creación de la Red Nacional del Cerebro, con el propósito de que esta atención especializada llegue a los rincones más alejados del Perú.
Hace un año asumió la dirección de Neurología Clínica en el Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), donde trabaja desde hace casi tres décadas. Desde esa posición, coordina ocho departamentos que tienen en común el diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de enfermedades del cerebro.
Entre las patologías que atienden se encuentran enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer y el parkinson, neurovasculares, como el infarto cerebral, epilepsia, y otras condiciones neuropediátricas y neurooftalmológicas.
Aunque su especialidad es el deterioro cognitivo, en el que ha alcanzado un alto nivel de competencia, Sánchez Coronel ha desarrollado una visión integral de las afecciones cerebrales y ha consolidado su pasión por la promoción de la salud.
“En algunos lugares del país como Yurimaguas, la gente cree que es normal tener movimientos involuntarios de brazos y piernas, o sufrir convulsiones. En esos casos, los familiares suelen llevar a la persona a descansar, sin saber que podría tratarse de epilepsia”, comenta.
Sánchez Coronel desde la dirección que lidera, está impulsando la creación de la Red Nacional del Cerebro para llevar atención especializada a los rincones más alejados del país.
Con su equipo están localizando neurólogos y otros profesionales interesados en la neurociencia, los que se convertirán en sus principales aliados para aplicar la telemedicina y organizar campañas. Asegura que coordinar desde Lima con las direcciones regionales de salud no siempre es sencillo.
Además, este neurólogo, especializado en psicología, investigación y estadística, dirige el Programa sobre deterioro cognitivo, en el que aborda junto con los pacientes y sus familias los problemas relacionados con la pérdida de memoria. Realiza tamizajes a los que acuden al instituto o participan en sus campañas.
El alzhéimer es una de sus mayores preocupaciones, ya que, aunque se cree que afecta solo a los adultos mayores, también está apareciendo en personas jóvenes.
“El alzhéimer es el colapso del desarrollo cerebral, una regresión, la antítesis de la evolución. La persona que desarrolló todas sus potencialidades humanas –inteligencia, lenguaje, pensamiento– comienza a degradarse. Lo curioso es que no es consciente de su deterioro, pero para la familia es un drama”, concluye.