Arequipa. El 20 de marzo, la joven madre Joni Taipe Turpo (37) salió de su centro de labores y ya no se supo más de su paradero; sin embargo, tres semanas después, fue encontrada, pero sin vida. Su cuerpo cercenado, sin cabeza ni piernas en distrito de Socabaya. Los familiares manifestaron que Joni, después de trabajar, debía reunirse con un amigo de 26 años.
Pero su destino final fue ser asesinada. Su cadáver fue hallado por unos agricultores en Bella Pampa, en un canal de regadío, el pasado 10 de abril.
La fiscal provincial del Quinto Despacho de la Primera Fiscalía Corporativa Especializada en Delitos contra la Mujer de Arequipa, Yssa Morán Vázquez, señaló que la mujer fue salvajamente asesinada.
En el certificado de la necropsia explica que Taipe Turpo fue atacada con un arma blanca (cuchillo) en el estómago, afectando el hígado y falleció por shock hipovolémico (pérdida de sangre).
“Podría tratarse de un posible caso de feminicidio”, indicó la fiscal, argumentó que la investigación es reservada. Para dar con la identidad de la víctima, los fiscales trabajaron con los efectivos policiales del área de trata de personas.
El esposo de la mujer de 37 años realizó la denuncia de su desaparición y eso facilitó su identificación. Además, informó a la Policía que su pareja tenía cuatro meses de gestación.
Al respecto, la fiscal Morán manifestó que no hay evidencia del embarazo porque el cuerpo de la mujer no tenía su útero.
La Fiscalía interrogará a los familiares, amigos y vecinos de la occisa para dar con el responsable y la investigación se llevará como un caso de feminicidio.
Por otro lado, Yssa Morán Vásquez manifestó que en el 2023 hay ocho casos de feminicidio que se encuentran en investigación.