La reciente amenaza de extorsión dirigida a Pamela Franco y el ataque armado contra un complejo deportivo en Trujillo, horas antes de un evento futbolístico con Christian Cueva y Gerald Oropeza, expusieron la vulnerabilidad de figuras públicas frente a organizaciones criminales. El caso generó alarma por la continuidad del evento pese a la amenaza y por la presencia de menores en el recinto.
El episodio tomó mayor notoriedad tras la participación de Franco y Cueva en Radio Karibeña, donde relataron detalles del operativo que permitió la realización de la actividad. Cueva destacó el resguardo de la Policía Nacional del Perú: “Gracias a Dios la Policía Nacional estuvo presente y eso dio la tranquilidad como garantía de que se pueda dar el evento”, señaló, agradeciendo el apoyo institucional.
En la misma entrevista, ambos artistas optaron por un tono optimista para presentar su nueva canción “El Perro del Hortelano”, interpretándola en vivo y apelando al humor para conectar con la audiencia. Franco resaltó que el tema apunta a las celebraciones de fin de año, buscando descomprimir la tensión que rodeaba el suceso.
Sin embargo, la controversia escaló en la televisión. Micheille Soifer, desde el programa Arriba Mi Gente, cuestionó la decisión de seguir adelante con el evento pese a la amenaza. Advirtió que la exposición “pone en riesgo” a Franco y a los asistentes, incluidos niños, y llamó a actuar con mayor prudencia ante señales de peligro.
A la crítica se sumó Fernando Díaz, quien alertó sobre la gravedad del contexto y la necesidad de evaluar los entornos y relaciones. La tensión se intensificó tras la difusión del mensaje intimidatorio atribuido a una banda criminal y la posterior balacera en el complejo El Imperio, donde se hallaron mensajes que confirmarían la autoría. Aunque la policía acordonó la zona y recolectó evidencia, el evento continuó, alimentando el debate público sobre seguridad, exposición mediática y responsabilidad en actividades de alto perfil.
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