Rubén Ayamamani sostuvo una trompeta por 49 años, con ella subió a distintos escenarios y tocó diferentes melodías, su favorita es el ritmo arequipeño como la pampeña. Su carrera se convirtió en su pasión, ahora imparte clases en el Conservatorio Regional de Música Luis Duncker Lavalle.
¿Con qué instrumento inició su carrera musical? Siempre ha sido la trompeta. Desde los siete años, mis hermanos la tocaban y yo la sostenía e intentaba soplarla. Ellos me enseñaban cómo se agarraba el instrumento, cómo respirar y poco a poco fui incursionando en la música. Al inicio fueron unas pequeñas notas.
¿Cómo es estudiar música? Para el tema de la práctica se necesita entre 4 a 8 horas diarias, además hay cursos como la lectura, arreglos, orquestación, entre otros. Prácticamente es una carrera muy comprometida e incluso más que la medicina, porque el músico y el artista terminan una carrera y mueren estudiando, hasta cuando sus facultades físicas y mentales se lo permitan. Es una carrera muy sacrificada, es una pasión que uno lleva por dentro.
¿Considera que se valora esta carrera? No, porque hasta hoy en día escucho frases por parte de los padres que dicen ¿para qué estudias música?, vas a dedicarte al alcohol. Los padres tienen una forma de pensar del siglo pasado, no saben lo sacrificado que es y toda la inversión que uno hace para subir a un escenario. Cuando estamos ahí, muchos dicen: “Ay, qué bonito”, pero implica horas, días y meses de estudio. No saben cuánto tiempo se ha invertido para salir y tocar una melodía al público.
¿Por qué los padres miran con malos ojos esta carrera? Creo que es por desconocimiento. Ellos deberían pensar que la actitud de un niño se determina saliendo de la secundaria por medio de un test. Muchos padres están equivocados y piensan que porque yo soy abogado, quiero que mi hijo sea abogado, así se frustra a un profesional que podría destacar en otras áreas.
¿Cree que la industria de la música creció? Sí, porque la tecnología ha hecho que se pueda buscar grabaciones de artistas de gran trayectoria. Cuando era estudiante no existía, solo nos enterábamos en una discoteca, donde vendías discos carísimos.
¿Cuándo inicia el proceso de admisión en Duncker Lavalle? La inscripción inició a partir de diciembre. El 16 de enero empezó el curso de nivelación, durará dos meses, luego se someten a una prueba escrita, práctica y de instrumento, además de los requisitos específicos. Todo esa información se encuentra en la página del Conservatorio Regional de Música Luis Duncker Lavalle o llamando al 054-347812.