Un calificado tenista arequipeño que lleva en su ADN este deporte es Ricardo Sebastián Ramos Vargas.
A los cinco años empezó su historia en el club Internacional y desde ese momento instituyó una conexión inseparable con la raqueta. Su entrenador y papá Ricardo Ramos guía el camino de la joven promesa de 14 años, cuyos golpes a la pelota lo han llevado a campeonar más de veinte veces a nivel nacional e internacional. Entre otros retos de este año, él, que también sabe lo que es defender los colores rojo y blanco de la selección peruana, se ha propuesto a ser el nº 1 en Sudámerica y anhela participar en el Wimbledon, Roland Garros Júnior, y en el mundial de su categoría.
¿Cómo te iniciaste en el tenis? Provengo de una familia tenística, mis abuelos, mis tíos, mi papá y mi hermana juegan tenis. Empecé a jugar tenis desde muy pequeño, siempre iba a los entrenamientos y viajes de mi hermana que hacíamos para verla competir. Mi papá al ser un entrenador de competencia viajaba mucho a nivel nacional e internacional, así que mis primeros pasos fueron con mi mamá en la iniciación del tenis que fueron torneos de bola roja.
¿Qué sientes al vestir la camiseta de Perú? Siento mucho orgullo y veo reflejada en ella todo mi esfuerzo y dedicación al poder vestir esa camiseta.
¿Cuál es tu receta para alcanzar tantos logros y a tan corta edad? Creo que es el esfuerzo, dedicación y pasión que le pongo en cada entrenamiento con mi papá que es mi entrenador y aprender bastante de los grandes jugadores.
¿Hacer deporte te beneficia mucho? Definitivamente. Me ayuda a llevar una vida saludable, mejora mi resistencia física y me aleja de las drogas y de otros vicios.
¿Cuáles son tus objetivos en este 2023? Ser número uno en Sudamérica, clasificar a la gira europea en el circuito COSAT, ser número uno en mi categoría y representar a mi país en el Sudamericano de 14 años. Me gustaría participar en Wimbledon y Roland Garros Junior y participar en el Mundial de 14 años vistiendo la camiseta del Perú.