La Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales (ANGR), el miércoles pasado presentó al Congreso de la República una propuesta para adelantar las elecciones generales a mediados del presente año en reemplazo de abril del 2024, como aprobó el Poder Legislativo en primera instancia.
El presidente de la ANGR a la vez gobernador de la región Arequipa, Roel Sánchez, comentó a la prensa nacional que el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) y la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) le comunicaron que sí es posible realizar las elecciones generales este año en un plazo de 270 días.
Ahora el JNE y la ONPE se contradicen. Inicialmente dijeron en el Congreso que era imposible realizar un proceso electoral el 2023. Bueno, sí se puede, adelante. A ver si con esto termina la crisis política. Terminan los bloqueos de carreteras que están dejando desabastecidas a varias ciudades del sur. Termina los actos de terrorismo y vandalismo y las muertes de peruanos que enlutan a familias peruanas. Terminan los saqueos, los incendios a locales de la Fiscalía, etc.
La propuesta está en manos del Congreso, cuyo presidente, José Williams Zapata, paralelamente el miércoles último se reunió con el premier Alberto Otárola, para afinar detalles de las elecciones fijadas en primera votación congresal para abril del 2024.
Esperemos que la propuesta planteada por la ANGR sea escuchada y así con esta nueva fecha terminar las protestas. Personalmente lo dudo, porque estas expresiones violentas tienen una agenda muy bien planificada por los dirigentes radicales de los remanentes de Sendero Luminoso, Movadef, todas las variantes de las izquierdas, los caviares, mineros informales, narcotraficantes (estos dos últimos subvencionan las paralizaciones) y un buen sector de la prensa provinciana (radios y televisión) que actúan como caja de resonancia, para concientizar a la población con una serie de mentiras.
A ello se suma el ataque mediático contra la presidenta Boluarte de los gobiernos de Argentina, Bolivia, Chile, México, Honduras, Cuba, Nicaragua y Venezuela (todos izquierdistas y en algunos con férreas dictaduras como Cuba y Venezuela). A propósito, ayer el gobierno retiró al embajador de Perú en Honduras por declaraciones de la presidenta Xiomara Castro desconociendo a su par de nuestro país.
También hay voces que se rompería relaciones diplomáticas con Bolivia, por el apoyo logístico que da a las protestas y por las recientes declaraciones del presidente Arce.
La propuesta de estos grupos es la renuncia de la presidenta constitucional Dina Boluarte, el cierre del Congreso (es imposible es un Estado democrático) y nueva Constitución (camino largo que primero tendría que haber un referéndum para saber si el pueblo apoya o no una Asamblea Constituyente). La renuncia puede darse, pero generaría más caos, no es una solución al problema. La propuesta de la ANGR es la más viable.