Una nueva legislatura acabó en el Congreso de la República. Este período legislativo culminó sin pena ni gloria pues no se tuvieron mayores avances en materia de producir leyes que de verdad beneficien a toda la población peruana.
Uno de los hechos más saltantes en este cierre de legislatura es que los últimos dos meses se tuvieron idas y venidas en torno a los proyectos de adelanto de elecciones. Se presentaron propuestas y tras la primera aprobación no hubo más avances sobre el tema.
Hubo reconsideraciones y votaciones en contra que al final fueron infructuosos para definir si habrá nuevos comicios generales en el 2023 o el 2024.
En ese lapso se dejaron e lado más iniciativas para beneficiar al país. Otro capítulo que también se presta para el olvido fue la elección entre gallos y medianoche de los integrantes de la Sunedu. Ello solo demuestra que el debate quedó a un lado debido a que se priorizo defender los intereses personales en lugar de avanzar con más propuestas para el país.
El próximo mes se tiene el inicio de la segunda legislatura del período 2022 – 2023 y todo hace indicar que podría repetirse el mismo escenario. Un sector de congresistas ya manifestaron abiertamente que no respaldan la propuesta de adelanto de elecciones. Así planteadas las cosas entonces nos sumergiremos en nuevos debates sin resultados positivos y que dejen de lado a otras propuestas que ayuden al país.
Como ciudadanos tengamos en cuenta todas estas situaciones cuando nos toque elegir a nuestros próximos representantes. Esperemos que no se repitan estas muestras de egoísmo sin acuerdos por el país.