Vivimos etapas muy difíciles especialmente de aprovechamiento político dejando aspectos importantes como la mejora de la educación, lucha contra la delincuencia atención de salud, generación de empleos entre otros, mientras somos testigos de la lucha por el poder y la repartición de nuestras riquezas entre unos cuantos pareciera que nuestra sociedad entró en una etapa de conformismo e indiferencia y solo vemos lo que sucede en nuestro país.
Hasta la fecha no tenemos una propuesta clara sobre que horizonte tiene la educación, cuáles son sus objetivos, que se quiere formar en nuestros niños y jóvenes, solo encontramos burocracia con recetas que no sirven para un verdadero cambio tal parece que el estado tiene el interés de tener una sociedad ignorante donde no desarrolle sus capacidades, no hay un verdadero cambio que debería empezar con una capacitación a los docentes que los lleve a transformar las bases educativas y la formación de líderes, seguimos inmersos en documentación ociosa que no ayuda a una mejor preparación de clases.
Somos conscientes que el arma más poderosa para ganar cualquier guerra a la miseria es la educación, sin embrago es de poco interés, con ministros sin capacidad, autoridades educativas designadas a dedo con el pretexto de cargos de confianza y especialistas que nunca pisaron un aula ni tuvieron experiencias pedagógicas.
No se puede jugar con el futuro si no establecemos un presente que busque el beneficio de la población, debemos trabajar en nuestras generaciones que vienen porque el presente de nuestros gobernantes siempre se repetirá en el futuro donde siempre veremos corrupción y malversación de fondos, porque no existe una cultura de superación y queremos siempre limitar la libertad y someter a la sociedad a los caprichos de unos cuantos, debemos entender que el mundo ya cambio y se necesita reestructurar la educación, con docente capacitados, bien remunerados y que tengan los materiales educativos de calidad y se complemente con una educación moral que haga ser consciente a cada persona por cada uno de sus actos.
Un verdadero cambio no se da porque entra un nuevo gobierno, se debe trabajar desde abajo recuperando nuestra identidad y motivándonos para una verdadera transformación que bisque el bien común y aseguro a nuestra generaciones un futuro diferente con una educación de calidad.
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