Miles de personas de distintas edades durante toda su vida se preparan para enfrentar este mundo competitivo, estudiando carreras sean técnicas o universitarias, algunos incluso obteniendo dos o más títulos, posgrados, doctorados entre otros, con la finalidad de asegurar su futuro y tener una vida digna que nos permita vivir de manera correcta.
Durante la semana pasada todos los peruanos quedamos sorprendidos al saber que el ser político te genera grandes ganancias y que este, es un trabajo que te permite ganar encima de doce mil soles simplemente dirigiendo un partido político que no tiene producción alguna para nuestro país, razón por la cual hoy enfrentamos una carrea política con más de 20 partidos que quieren entrar a algunos de los poderes del estado, invierten grandes sumas de dinero y utilizan a las personas para que luego paguen un porcentaje de su sueldo así el dueño y amo pueda tener una vida cómoda lleno de lujos y olvidamos este gran principio que la política es el arte de servir.
También fuimos testigos de la ganancia de un influencer que pasa los doce mil soles con solo hacer videos nada productivos que distraen especialmente a los jóvenes en sus objetivos que tienen planteados, será que somos un país consumista y que ¿no sabemos seleccionar nuestros contenidos? y generamos que gente que no es un ejemplo dentro de nuestra sociedad termine influenciándonos.
Estos temas generan que mucha gente pierda las esperanzas, deje de prepararse y asuman posturas que son falsas creando ídolos de barro que solo juegan con nuestra mente y hacen que nuestra sociedad quede en el retraso, provocando mayor ignorancia y sin motivación para una verdadera transformación, somos un país lleno de corrupción donde los objetivos son que no tengamos capacidad de reacción, y que nos dejemos llevar por falsas expectativas condenándonos siempre a la miseria intelectual, física y moral.
Lo cierto es que no nos debemos dejar llevar por falsos conceptos que se utiliza para engañar a nuestra débil justicia que esta tomada por los políticos y los malos profesionales que no tienen como principio moral el respeto a la dignidad de la persona, debemos inculcar a nuestros jóvenes especialmente que no deben ser consumistas de las distintas redes sociales y al igual que la política deben usar su pensamiento crítico para no dejarse engañar y con autonomía tomar las decisiones correctas por el bien de nuestro país.
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