Han transcurrido tres años exactos desde que un mensaje presidencial emitido la noche de un domingo 15 de marzo del 2020 nos daba una noticia que la totalidad de la población tomo con sorpresa. Se declaraba estado de emergencia nacional y se determinaba el aislamiento social obligatorio por 15 días.
Ante la población aparecía el presidente de aquel entonces, Martín Vizcarra, para indicar que se adoptaban estas medidas ante el avance incontenible del nuevo coronavirus en nuestro país.
Estaba acompañado de su gabinete ministerial que había respaldado en su totalidad la decisión. Poco o nada se sabía de ese extraño virus llegado desde el continente asiático aunque existía la confianza de que las restricciones se tratarían de algo temporal.
El mandatario fue sincero aquella vez al indicar que los contagios seguirían incrementando. El objetivo de las restricciones era, al menos, plantear una alternativa para frenar la tendencia ascendente de la covid-19. Así pasaron los primeros 15 días de cuarentena, luego de ello vinieron 12 días más y luego se cerró el mes de abril del 2020 con otra ampliación de la cuarentena obligatoria.
Recién en el mes de mayo, el Gobierno determinó una liberación, mínima pero progresiva, de algunas restricciones. Ya la ciudadanía podía salir a realizar deporte individual pero con ciertas precauciones. Hasta antes de ello solamente estaban permitidas las actividades estrictamente esenciales (compra de alimentos, de medicamentos, comunicaciones, etc.).
Lamentablemente los contagios y las muertes no pararon. Han transcurrido tres años de todo ello y parece que hubiera sido ayer. No olvidemos esta parte de la historia si no queremos que otra pandemia nos quite tantas cosas y seres queridos.
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