La situación se pone cada vez más crítica en torno a la escasez de algunos productos que llegan, sobre todo del norte del país. Es el caso del limón que sigue incrementando su precio y bajo este panorama nos muestra la importancia que tiene en la mesa de todos los peruanos.
Los productores agrarios, a través de sus organizaciones, han lanzado sucesivos pedidos de ayuda dirigidos a nuestros gobernantes. Sin embargo, en los últimos días se presentaron una serie de declaraciones que más desalientan en la necesidad de buscar una solución ante la crisis.
En primer lugar, el ministro de Economía y Finanzas, Alex Contreras, sugirió en un programa dominical que simplemente reemplacemos a los platillos que tienen como insumo principal al limón (dígase cebiche) por un pollo saltado. En esa línea, sugirió a las cebicherías que incrementen las ofertas de arroz con mariscos o chicharrón de pescado para reemplazar la presentación del plato con pescado, cebolla y limón.
El segundo acto de esta lamentable obra lo protagonizó la ministra de Desarrollo Agrario y Riego (Midagri), Nelly Paredes, para quien simplemente se tiene que reemplazar el limón en nuestras ensaladas con más sal y vinagre. Así de simple, casi nada para millones de personas que viven de la producción alimentaria.
Queremos pensar que en ambos casos, los titulares de carteras ministeriales han querido transmitir tranquilidad a la población y a la vez demostrar que se pueden implementar estrategias frente a un mercado muy sensible cuando se habla de escasez de productos agravada por factores externos. Sin embargo, estos mensajes deben ir acompañados de una adecuada presentación para que no parezca que quienes nos gobiernan están poco o nada interesados por la realidad nacional. Necesitamos reacciones más oportunas ante la crisis.
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