Nos encontramos a poco de terminar el período establecido de inmovilización social por parte del Gobierno para 15 provincias del país. Sin embargo, si continúan las protestas podemos pensar que esta situación podría ampliarse y perjudicar aún más al alicaído bolsillo de vendedores y compradores a nivel nacional.
En ese contexto, solo dependerá de nosotros evitar que esto pueda repetirse. Lamentablemente las protestas parecen que continuarán y por ello se tiene la posibilidad de continuar con ciertas restricciones que afecten derechos de los ciudadanos. Desde el Ejecutivo se hizo un llamado al diálogo que no es escuchado al 100 % por quienes impulsan las manifestaciones exigiendo el cierre del Congreso y nuevas elecciones.
En cualquier situación hace falta que ambas partes puedan ceder, ello podría darse adelantando elecciones para el 2023. La presidenta Dina Boluarte señaló que incluso podría darse para diciembre del próximo año. También hay una propuesta del congresista Jaime Quito, quien indica que el nuevo sufragio podría darse en abril 2023, es decir, en los próximos cuatro meses, esa idea emulando a Martín Vizcarra que pidió hacer cambios en las leyes electorales. Urge que los involucrados den soluciones inmediatas antes que vándalos dañen la propiedad pública y estatal como ocurrieron la semana pasada.
Además, de las pérdidas irreparables de vidas humanas durante las protestas, también se debe tener en cuenta el daño al patrimonio ocasionado por determinados sectores de manifestantes lo que llevó a la quema de locales de instituciones emblemáticas como el Poder Judicial, Ministerio Público, entre otros.
Si es que esta situación no es solucionada en los próximos días, no podremos retornar a la normalidad que permitiría que pasemos una fiestas en un clima de tranquilidad para nuestras familias. Por el bien del país esperemos que las organizaciones puedan llegar a acuerdos necesarios que beneficien a todos.
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