Esta semana se cierra con el homenaje a dos integrantes de las Fuerzas Armadas que cayeron mientras luchaban contra los remanentes terroristas en el Valle de los Ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem). El técnico de la Marina de Guerra del Perú, Edgar Tiburcio, y el sargento del Ejército peruano, Josbell Pinche, cayeron en esta zona agreste del país.
En el caso de Edgar Tiburcio, su muerte fue producto del enfrentamiento con huestes de Sendero Luminoso. Josbell Pinche falleció tras caer a un barranco mientras realizaba labores de patrullaje en la zona donde nuestros soldados luchan contra los remanentes terroristas. Estas tareas resultan necesarias pues son igual de valiosas para garantizar la paz en territorio peruano.
Ya no queremos que se produzcan más muertes de este tipo. El Estado peruano debe mejorar las estrategias para intervenir el Vraem y liberarlo del avance de la actividad narcoterrorista. De esta forma ayudaremos también a que nuestra sociedad crezca en medio de un clima de paz.
Lamentablemente los remanentes terroristas mantienen una peligrosa alianza con el narcotráfico lo que ha derivado en contar con financiamiento para seguir ejerciendo sus ilícitas actividades en nuestro país. Contra ello luchan nuestras fuerzas del orden y lo hacen por amor a su país y la necesidad de verlo liberado de este mal.
Hace falta más labor de inteligencia para acabar con todos las zonas donde tienen bases los narcoterroristas y se necesitan más acciones para darnos tranquilidad. Este será el más importante homenaje que se haga a quienes cayeron cumpliendo el valioso deber y compromiso de defender a su patria frente a cualquier peligro.