En las últimas horas fuimos testigos de la visita de flamencos en distritos periféricos de la ciudad como Sachaca y Cayma. Estas aves silvestres hicieron una parada en Arequipa, según especialistas del Serfor, para después continuar con su recorrido migratorio.
Este escenario solo nos hace pensar que debemos cuidar de nuestra riqueza natural. Se resalta la buena voluntad de trabajadores, pobladores y serenos para cuidarlas y evitar que se pueda atentar contra los animales.
En ese contexto, ante un cambio climático cada vez más agresivo, no será la primera ni la última vez que apreciemos a animales silvestres fuera de su hábitat, sea por acción directa o indirecta de los humanos, cuyas actividades afectan los escenarios naturales que albergan a nuestra flora y fauna.
Lamentablemente, así como existen buenas personas que cuidan de nuestros animales, también tenemos de aquellas que solo los usan para fines comerciales o, peor aún, los maltratan. Sino cómo podemos entender a comerciantes del mercado San Camilo a quienes se les decomisó lagartos y lagartijas silvestres utilizadas para fines de negocio.
También en nuestras redes sociales, usuarios se mostraron preocupados tras la denuncia contra una persona que tiene una veintena de canes abandonados a su suerte en su vivienda. Cierto es que existen problemas tan o igual de graves que debe afrontar nuestra región y el país, pero ello no impide dirigir una mirada hacia nuestra riqueza natural que debe ser protegida de malos seres humanos.
No sigamos los malos ejemplos de maltrato, cuidemos a los más indefensos porque ellos también nos necesitan.
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