Los pronósticos son críticos por parte del Senamhi para la situación meteorológica de Arequipa. Se tienen valores de las temperaturas que superen los 30 grados y ello impactarán diversas actividades productivas y sobre todo en el abastecimiento de agua.
Se estima, por ejemplo, que si hay un déficit de lluvias durante los próximos meses no se tendrá la capacidad suficiente del sistema de represas para atender todas las demandas de los diversos sectores, comenzando con la población y pasando por las actividades productivas como la generación de electricidad y la agricultura. Aunque hay especialistas que señalan que contamos con el suficiente recurso para el próximo año, lo cierto es que a la larga el clima originará un mayor consumo y por ende un riesgo latente para la ciudadanía.
Durante los últimos meses se lanzaron una serie de advertencias acerca del impacto que tendrá el Fenómeno de El Niño tanto en la zona norte como sur de nuestro país. Habrá regiones con intensas lluvias y con el riesgo latente de inundaciones que dañan todos los sectores y en el caso de Arequipa y sus vecinos se tendrá una ausencia de precipitaciones y, por lo tanto, el riesgo de sequía.
También se ha advertido de posibles daños a la salud ocasionados por los denominados golpes de calor. Cada uno debe tomar las previsiones del caso para protegerse y evitar sentir los estragos del continuo cambio climático.
Mientras tanto nuestras autoridades tienen en sus manos la posibilidad de reaccionar ante el clima adverso e implementar medidas que ayuden a la ciudadanía a sobrellevar problemas como la falta de líquido elemento. Como hemos visto se trata de un recurso vital para todas las actividades del ser humano y por lo tanto no esperemos que la situación siga avanzando y por ende agrave la crisis de la que ya vivimos.
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