Es inaceptable que, la Presidenta de la República Dina Boluarte, no tenga bancada congresal ni partido político. Es como tener un vehículo sin llantas, una casa sin cimientos. No se puede gobernar un país ni un distrito sin representación parlamentaria, sin organización política, sin presencia en el pueblo, sin preparación en gestión gubernamental, sin equipos técnicos, sin bases ciudadanas.
En cambio, el alcalde de Lima Metropolitana, Rafael López Aliaga (porky), sí tiene bancada congresal y partido político, Renovación Popular, edificado sobre Solidaridad Nacional, del extinto y exitoso burgomaestre Luis Castañeda Lossio.
El gobernador regional de La Libertad, César Acuña Peralta, también cuenta con bancada congresal y partido político, Alianza Para el Progreso; Alejandro Soto (acuñista) es presidente del Congreso.
El expresidente vacado Pedro Castillo, (en prisión preventiva), tiene bancada congresal, Bloque Magisterial y bases sindicales y políticas, cuyo gremio magisterial lo inscribió en su corto gobierno, (con Dina, la declararon nula), está pendiente la inscripción de su partido político.
El prófugo Vladimir Cerrón Rojas (con sentencias condenatorias), cuenta con bancada y partido político, Perú Libre; Valdemar Cerrón (su hermano), es segundo vicepresidente del Congreso, comparte Mesa Directiva, con fujimoristas y acuñistas.
Hasta el investigado y delatado e inhabilitado Martín Vizcarra (lagarto), tiene bancada (Somos Perú) y partido, Perú primero.
¿Es democracia gobernar sin bancada parlamentaria y sin partido político; es democracia acceder al poder con mediocres y piratas, sin capacidades para la administración pública; es democracia que, delincuentes sean jefes de organizaciones políticas y bancadas, todavía, con financiamiento público? ¡NO! ESTO NO
ES DEMOCRACIA.
¿Qué dicen los autores de las reformas políticas: Tuesta, Tanaka, Palacios, Gorriti, y, las ONGs: IDL, Transparencia, Proética? ¡Nada! ¿Silencio elocuente de culpabilidad?