Lamentablemente volvió a ser recurrente el hecho que se dieran accidentes en nuestras carreteras. El último de estos ocurrió en las primeras horas de este lunes, cuando un bus se despistó en la vía Juliaca Cusco con el saldo lamentable de 11 fallecidos y varios heridos.
De acuerdo a investigaciones preliminares, todo haría indicar que se trató de una falla humana que finalmente enlutó a una decena de familias y sin dar con las suficientes responsabilidades de quienes están detrás de esta tragedia que solo aumenta la crisis del sector transporte.
Las cifras no son alentadoras en torno a los accidentes que enlutan nuestras carreteras. Según un reporte de la Policía Nacional del Perú, solo en el primer trimestre del año se produjeron 700 de estos hechos en nuestras vías, De esta forma ya alcanzamos la misma cifra de los primeros seis meses del 2023, con ello se estima que a fin de año se supere el número de siniestros ocurridos el año pasado.
Muchos factores se asoman como agravantes de esta situación. Desde el insuficiente personal fiscalizador pasando por las normas que todavía no son lo suficiente estrictas con todos hasta el mal estado de nuestras vías y la irresponsabilidad de quienes manejan las unidades vehiculares. Todo influye en el hecho que la ciudadanía cada vez desconfíe del servicio de transporte terrestre.
Hace falta todavía más control y más cultura para enfrentar este problema que cada año se lleva cientos de vidas. Si no se toman medidas más acordes con la realidad, entonces seguiremos con la angustia en la sociedad ante nuevos accidentes en nuestras carreteras.
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