La convocatoria a la denominada ‘Toma de Lima’ ha despertado diversas opiniones de todo tipo y calibre. En las últimas horas, diversos gremios empresariales se pronunciaron rechazando esta jornada de protesta.
Citan a lo ocurrido en las manifestaciones de inicios de año donde el aparato productivo estuvo paralizado por el bloqueo de carreteras y hubo millonarias pérdidas y desempleo. A ello se suman los ataques a instituciones públicas y privadas que perjudicaron a los ciudadanos más que a las autoridades o altos funcionarios.
Desde el Gobierno han ratificado que habrá mayor control para evitar que protestas se salgan de control. Incluso se colocarán puestos de vigilancia en el ingreso a la capital para verificar la condición de quienes lleguen para la jornada.
Cada vez más organizaciones se suman al rechazo hacia la denominada ’Toma de Lima’. En esa línea están invocando al Gobierno central para que adopte las medidas del caso y no ocurran los desmanes que solo afectan al desarrollo del país y atentan contra la propiedad y el desarrollo del ser humano.
Existe la incertidumbre por lo que pasará el 19 de julio en todo el país. Gremios de trabajadores ya anunciaron que apoyarán la protesta e incluso que viajarán a Lima para las manifestaciones a cumplirse en una semana.
Solo nos quedan siete días para adoptar las medidas del caso que impidan que esta jornada se salga de control y afecte a quienes no desean participar en la misma.
El derecho a la protesta no está prohibido; sin embargo, se debe mantener también la tolerancia hacia quienes no acaten la manifestación y solo busquen encabezar el desarrollo del Perú.