Un nuevo hecho ha conmocionado a la sociedad. El cadáver de una menor fue hallado, envuelto en una frazada, en una vivienda ubicada en el asentamiento humano Los Lúcumos, en Pachacámac, Villa María del Triunfo. Todas las evidencias y una confesión ante los familiares de la fallecida, apuntan a un sujeto identificado como Yerson Alexander Juárez Tapia.
Resulta lamentable que nuevas noticias de abusos a menores aparezcan y nuestras autoridades todavía no encuentren medidas más efectivas para que problema disminuya. Lamentablemente, tenemos el mismo panorama durante los últimos años de pequeños y pequeñas que son abusados por gente cercana y acaban, como en el último caso, con el asesinato de la víctima.
Las investigaciones deben ser profundas en este caso pues hay responsabilidades a determinar. En primer lugar, surgió una declaración de los familiares de la menor, quienes indicaron que en un primer momento no denunciaron la desaparición de la misma debido a que no era la primera vez que se ausentaba del hogar por un tiempo prolongado. Aquí debemos resaltar que se trata de una niña de 12 años que está por ingresar a la adolescencia. Bajo ningún motivo se debe descuidar a nuestros hijos a esta edad pues existen diversos peligros de los cuales deben ser protegidos.
En segundo lugar y con mayor indignación tenemos el retraso con el cual fue atendida la denuncia por la desaparición de la menor. El padre de la fallecida acusó a la Policía por demorarse varias horas en emprender acciones de búsqueda. Incluso, ya se anunció una investigación del Ministerio del Interior sobre el tema.
En todos los casos, reiteramos que las investigaciones no deben cesar. Mientras se busca aliviar el dolor de una familia, la sociedad debe saber si hay más involucrados en su muerte debido a la falta de atención a un problema tan grave como la desaparición de una persona.