Te has dado cuenta, cuántas cosas traemos en nuestros pensamientos, cuántas interrogantes, culpas nuestras o no, o escenas nuestras o de otros.
O cuando pasamos un hecho y luego pensamos que hubiéramos dicho esto o hubiéramos reaccionado de otra forma. O si hubiéramos estado en ese momento. Todos tenemos la habilidad de que nuestros pensamientos vayan muy rápido, deprisa, y cargamos con todo lo que en el camino se encuentre hasta lo que vemos en la televisión o lo que le sucede a la vecina. Y llegado el fin del día entremos en un estrés o simplemente no queremos nada.
Esto es cargar con lo que no nos pertenece, para entender todo esto debemos primero reconocer que cada persona viene a vivir su propia vida a experimentar su propia experiencia. Que si nos involucramos en la vida de otros debemos comprender que solo debemos ocuparos en la nuestra, porque ya por sí nosotros somos un mundo por explorar.
Partir que este reconocimiento, empezará a sernos libres de toda carga, toda culpa, y nos permitirá caminar más ligero, porque con una mochila llena de piedras es tan complicado fluir y andar.
¿Tú qué decides hoy? ¿Conocer y reconocer que llevas en esa mochila pesada? Que debes soltar y qué es lo que no te pertenece.
Una de las lecciones de vida es aprender, valorar nuestras emociones y tiempo, a comprender que ocuparse de nosotros mismos no es egoísta, y a soltar desde la parte más sabia y amorosa las cosas, a dejar otras, para que el camino cada vez sea más ligero y más limpio para andar.
Descubre tu equilibrio…
Elifia Guerra - Líder en Bienestar
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